Abstract:
No obstante, esta labor de abogar por la igualdad real y efectiva entre hombres y
mujeres por una cuestión sencilla de justicia social y preservación de derechos
fundamentales, individuales, se destaca de forma significativa dentro de los países que
conforman el llamado Primer Mundo. Estados que consideran la igualdad entre
personas como base prioritaria para el desarrollo social y económico de su ciudadanía
desde una perspectiva integradora y rica en talento y en emprendimiento,
independientemente del sexo/género de sus protagonistas. Sin embargo, esta
realidad normalizada en el mundo occidental no se plasma, en muchos casos, en países
con los que no se comparten base cultural, valores, religión y formas de entender los
derechos y libertades de los sujetos.