Abstract:
Cada año nacen en Chile cerca de 250.000 niños1, quienes constituyen el bien más preciado y sensible del país. Se estima que entre el 10-20% de las madres de estos niños podrían presentar una depresión posparto (DPP)2, trastorno originado por los cambios bioquímicos, psicológicos y sociales a los que está expuesta la mujer durante el embarazo y puerperio. Este es un importante problema de salud pública reconocido en todo el mundo, no solo por su alta prevalencia y costos asociados a la carga de enfermedad, sino también por la potencial gravedad y trascendencia de sus efectos, entre los que se encuentran desde el trastorno vincular, la negligencia y el mayor riesgo suicida en las madres afectadas.