El punto de inflexión

Date

01/08/2014

Type:

Artículo

item.page.extent

72-79

item.page.accessRights

item.contributor.advisor

ORCID:

Journal Title

Journal ISSN

Volume Title

Publisher

item.page.isbn

item.page.issn

0719-515X

item.page.issne

item.page.doiurl

item.page.other

item.page.references

Abstract

Description

Nuestro país está lleno de talentos y debemos estar orgullosos de ese inmenso capital humano que poseemos. Por eso, resulta muy importante que el gobierno pasado propiciara un clima para que la ciudadanía pudiese potenciar sus capacidades. Hoy, quizás más que nunca, Chile tiene la oportunidad de convertirse en un país moderno, económicamente desarrollado y capaz de erradicar la pobreza, pero para lograrlo debemos detenernos y analizar sin prejuicios nuestra situación. La productividad del país se ha mantenido relativamente plana desde el año 1997, la cantidad de chilenos sigue constante y al mismo tiempo adquirimos mayor formación y capacitación. Sin embargo, no hemos sido capaces de hacer mucho más con eso. Esto sugiere que no estamos aprendiendo a hacer mejor las cosas ni aplicando y aprovechando el conocimiento y la experiencia acumulada durante este tiempo. Por otra parte, Chile tiene buenos indicadores de generación de conocimiento a nivel internacional. Somos capaces de generar publicaciones, desarrollar ciencia y tecnología, y contamos con un importante número de patentes. Asimismo, el país es un socio atractivo y serio, tenemos múltiples tratados de libre comercio y atraemos inversión extranjera. Entonces algo pasa, que no crecemos de la manera en que podríamos hacerlo. Ya no somos la prima donna de la región y, sin lugar, a dudas no somos un país del primer mundo.

item.page.coverage.spatial

item.page.sponsorship

Citation

Base, Diseño e Innovación, 2014, Vol.1, Nº2, pp. 72-79

Keywords

Innovación

item.page.dc.rights

item.page.dc.rights.url