Johnson, Estefanía2017-12-282017-12-2801/12/2015Base, Diseño e Innovación, 2015, Vol.2, Nº1, pp. 44-510719-515Xhttp://hdl.handle.net/11447/1790El cobre es un material noble y mágico, que entrega infinitas posibilidades. Es resistente a la corrosión, cambia de colores, es conductor eléctrico y térmico, maleable, dúctil, reciclable, bactericida e, incluso, necesario para la salud. Desde el punto de vista del diseño, es amable para ser trabajado. Si se ocupa en láminas, prácticamente toma cualquier forma que se le quiera dar, aun con las manos, lo que es muy valorado por los países desarrollados. Si se quiere privilegiar este aspecto, como proceso de trabajo es fundamental pensar desde la etapa del diseño en la fabricación de los productos, centrándose en formas simples que se puedan hacer de manera artesanal, sin requerir largos tiempos de trabajo, para no elevar los costos de producción y precios de venta al público. Una de las cualidades que más distingue al cobre es su color, peculiarmente cálido para tratarse de un metal. La gran gama de tonalidades que puede adquirir según su fase de oxidación y sin degradarse lo convierten en un material mágico, con el cual se pueden lograr diferentes terminaciones: prácticamente se puede pintar con sus oxidaciones. Es un metal especial: puede generar problemas porque se mancha o porque no se puede soldar igual que otros metales. Sin embargo, si se le conoce, se le sabe comprender y trabajar, entrega un mundo de posibilidades para explorar.44-51spaDiseñoInnovaciónCobreUn recurso de expresiónAn expressive resourceArtículo