Lira Avilés, MatíasAldunate Bengolea, Javiera2017-12-192017-12-1901/01/2016Base, Diseño e Innovación, 2016, Vol.3, Nº2, pp. 134-1390719-515Xhttp://hdl.handle.net/11447/1776En abril del año 2015 -y gracias al convenio que posee la Universidad del Desarrollo con el Stanford Technology and Venture Program (STVP), de la Universidad de Stanford- cuatro profesores chilenos tuvimos la oportunidad de realizar un programa de inmersión en innovación denominado Faculty Fellow Program. ¿Nuestro objetivo? Realizar un diagnóstico del Centro de Innovación Interdisciplinaria iCubo, a seis años de su creación, proponer mejoras para perfeccionarlo y, de esta manera, generar un mayor impacto en los alumnos. En esta evaluación, se pudo constatar el enorme impacto en la comunidad universitaria el dLab, programa que reúne a estudiantes de los últimos años de las carreras de Diseño, Ingeniería Civil e Ingeniería Comercial quienes trabajan en conjunto para resolver problemas concretos presentados por empresas y organizaciones. Una de las conclusiones de nuestro diagnóstico es que el espacio intersdisciplinario como metodología permite el desarrollo de habilidades blandas, nuevas capacidades y conocimientos, además de una apertura en el aprendizaje, lo que permite una posterior inserción laboral más exitosa y efectiva en el mercado del trabajo. A partir de la observación anterior, nos dimos cuenta de que teníamos la oportunidad de replicar este modelo en cursos iniciales del pregrado. De esta manera, los alumnos podrían comprender tempranamente los beneficios de trabajar en colaboración con otras carreras y más tarde postular al dLab con una mayor comprensión y valoración de sus implicancias.134-139spaCreatividadInterdisciplinaEducaciónCreatividad en la interdisciplinaInterdisciplinary CreativityArtículo