Caralt, David2016-06-222016-06-222013Revista 180, 2013, 17(31): 4-7http://hdl.handle.net/11447/567Cuando el día se oscurece y los comercios cierran, la ciudad empieza poco a poco a mutar y adquirir nuevos rostros cambiantes. Es entonces cuando se abren caminos que conducen hacia la otredad, se multiplican las posibilidades de vivir circunstancias extrañas, de experimentar situaciones perturbadoras, de tener encuentros con desconocidos. Pero al mismo tiempo se abren expectativas de topar con escenarios poéticos y fiestas radicales. La atmósfera de la noche es característicamente rica y polivalente, efímera y espectacular. Parte de este carácter indómito debemos buscarlo en el perfeccionamiento de la iluminación eléctrica y su aparición atronadora a finales del siglo XIX, primero en Europa y de allí al resto del globo.spaNoche metropolitanaLuz eléctricaFascinaciónMiedoSiglo XIXCiudad espectáculoPreludios del nocturno urbano: miedo y fascinación por la luz eléctrica a finales del siglo XIXPreludes of the urban nightlifefear and fascination for electric light in the late XIX centuryArtículo